Ansiedad

"...Así como el árbol se fertiliza con sus hojas secas que caen y crece por sus propios medios, el hombres se engrandece con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus cariños deshechos..."

Escondido tras unos arbustos con Daniel y Mauricio comiamos cholates rellenos, quedaban solo dos y eramos tres, me apresuré a comerme una y le dí otra a Mauricio quien era el jefe de ese pequeño clan, Daniel, quien era el fuerte me dió tremendo trompadon y fué a reportar el hurto de las golosinas, con la educadora, quien paró con los tres en la dirección.

No sé como ocurrió, pero reconocí ante la señora directora, que el que había realizado el robo había sido yo. Cuando llegó mi madre a reparar el daño la reprimenda fué terrible, más por el sentimiento que me causo, haberle fallado a mi madre, nos enviaron a comprar una caja de esas golosinas, mi madre continuaba regañandome, mientras su amiga la señora Vico, le decía que era yo un niño y que con gusto ella pagaría el daño.

Tenía apenas 5 años cuando comenzó la andanza de mi madre para poderme corregir, decía que otra cosa le hubiera aprendido a mi padre, y bueno el no fué nunca la mejor persona pero no era un ladrón, como lo fuí yo a mis cinco años.

El contacto con esos niños nunca pudo restablecerse, tambien desde entonces tengo problemas para relacionarme con personas que realmente aprecien mi persona, pero ello ocurrió hace ya muchos años y aún lo recuerdo, creo que algo duele y debo dejarlo atras.

17/feb/05